Amor enfermizo

El primer chico del que me enamoré de verdad era adicto a la heroína. Yo tenía 17 años. Había estado liada con muchos chicos antes de los cuales me había acostado con dos, pero hasta ese momento, no me había enamorado.

La primera vez que lo vi fue amor a primera vista por parte de ambos, de hecho sentí que lo conocía de una vida pasada o algo así, y esa misma noche me pidió salir. Aún hoy, 12 años después, siento aquella noche como mágica y maldita.

Yo andaba en una nube con él, era guapísimo y uno de los chicos "populares" y malotes de la ciudad, y eso me ponía a mí al mismo nivel, sentía que la gente de mi entorno me miraba con respeto, y yo, acostumbrada a no ser gran cosa, tenía el ego por las nubes. Pero él no me hacía ni caso las primeras semanas  y yo andaba desesperada, me entra mucha ansiedad cuando no me hacen caso, hasta el extremo de llegar a vomitar o meterme ansiolíticos por un tubo para bajar las revoluciones.
Un día de los muchos en que quedamos y se negó a hablarme le empecé a dar patadas de la rabia, él me mandó parar, y le pegué un tortazo; conseguí lo que quería, me hizo caso, pero abrí la vereda para los malos tratos. Me pegó una soberana paliza delante de todo el mundo que había allí. Recuerdo que la gente nos quería separar pero yo prefería que me pegase a que mostrase indiferencia, y apartaba a la gente con rabia diciéndoles que nos dejasen en paz. Para mí, el hecho de que me pegase era en cierta forma, una demostración de amor. 
Terminamos los dos agotados, yo con la nariz dolorida y un labio roto, (él con nada) y sentí que por fin había conseguido romper esa indiferencia. Desde luego aquello marcó un antes y un después.
Acostumbrada a los malos tratos de mi madre y al amor odio que me daba, para mí aquello era más de lo mismo, era amor en estado puro, como el que me había dado mi madre. Hoy en día lo veo tremendamente enfermizo. Esa fue la primera vez que me pegó, pero no la última. Terminamos abrazándonos y él me dijo que yo era la chica más especial que había conocido.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diarios de ansiedad

Ingreso en el psiquiátrico

El vacío